La guerra económica global desatada por EE.UU. contra China, Rusia y sus propios socios comerciales (como México) no es solo un conflicto entre potencias: es un terremoto que sacude los cimientos de la economía popular mexicana.
La guerra económica global desatada por EE.UU. contra China, Rusia y sus propios socios comerciales (como México) no es solo un conflicto entre potencias: es un terremoto que sacude los cimientos de la economía popular mexicana.