La hambruna en Palestina, declarada oficialmente por la ONU como la primera en la historia de Oriente Medio, ha pasado de ser una tragedia inadvertida a tomar carta de naturaleza como un acto punitivo deliberado: un arma de guerra inducida que ya es calificada como genocidio. Mientras tanto, el éxodo masivo de israelíes abandonando Israel —dirigiéndose a Grecia, Chipre y Portugal— revela el alcance interno de la crisis y el miedo latente entre la población. Esta doble crisis —que atraviesa fronteras y consciencias— está transformando el mapa humano y político del conflicto. En este análisis de Noticias Internacionales en Viceversa, profundizamos en estas realidades que tensan el contrato global de derechos humanos y revelan grietas en la estabilidad regional.