Los activistas asesinados en México en 2025 han puesto en evidencia la grave crisis de seguridad y la impunidad que enfrentan quienes defienden derechos humanos y ambientales. Casos como el de Sandra Estefana Domínguez Martínez y su esposo Alexander Hernández Hernández, hallados sin vida tras seis meses de desaparición, o el de María del Carmen Morales, madre buscadora del colectivo Guerreros Buscadores, revelan una sistemática violación al derecho a la vida de los activistas en México. A estos se suma el asesinato de Sunshine Antonio Rodríguez Peña, líder pesquero y defensor de comunidades costeras, quien fue acribillado mientras vendía pescado en Mexicali.