La hambruna en Palestina, declarada oficialmente por la ONU como la primera en la historia de Oriente Medio, ha pasado de ser una tragedia inadvertida a tomar carta de naturaleza como un acto punitivo deliberado: un arma de guerra inducida que ya es calificada como genocidio. Mientras tanto, el éxodo masivo de israelíes abandonando Israel —dirigiéndose a Grecia, Chipre y Portugal— revela el alcance interno de la crisis y el miedo latente entre la población. Esta doble crisis —que atraviesa fronteras y consciencias— está transformando el mapa humano y político del conflicto. En este análisis de Noticias Internacionales en Viceversa, profundizamos en estas realidades que tensan el contrato global de derechos humanos y revelan grietas en la estabilidad regional.

La hambruna en Gaza: un fenómeno oficialmente humano, no natural
El 22 de agosto de 2025, la ONU declaró oficialmente que la ciudad de Gaza y alrededores se encontraban en situación de hambruna, la primera de su tipo reconocida en Oriente Medio. Más de 640 mil personas se enfrentan a niveles “catastróficos” de inseguridad alimentaria, con decenas de miles de niños en peligro inminente de morir por desnutrición. La ONU responsabiliza directamente al bloqueo impuesto por el gobierno israelí, revirtiendo así una narrativa que repetía que se trataba de un resultado de la guerra o colapso logístico.
Hambruna como arma de genocidio
Organismos como Amnistía Internacional, Oxfam Intermón y expertos en derecho internacional denuncian que esta hambruna no es accidental, sino provocada deliberadamente con fines de guerra o genocidio. El panel de IPES-Food calificó la situación como “hambruna masiva provocada por el hombre” y un arma de genocidio. El Estatuto de Roma y los Convenios de Ginebra consideran el uso del hambre como método de combate como crimen de guerra. La ONU y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos han advertido que esta estrategia puede configurar genocidio, y denuncian el incumplimiento por parte de Israel de fallos de la Corte Internacional de Justicia.

Testimonios médicos: el hambre estructural y psicológico
La médica palestina Yara Ashour advierte que el bloqueo ha generado una inflación alimentaria del 1,400%, obligando a la población a consumir productos no aptos y resalta que más del 90% de los gazatíes padecen inseguridad alimentaria que afecta tanto su cuerpo como su salud mental.
“Palestina Barcos” y la respuesta humanitaria civil
Organizaciones civiles, desde Barcelona, preparan una flotilla humanitaria llamada Global Sumud, con más de 20 embarcaciones desde diversas nacionalidades para intentar romper el bloqueo y establecer un corredor humanitario marítimo hacia Gaza. Esta iniciativa simbólica busca denunciar el genocidio en curso.
El éxodo israelí: decenas de miles abandonan el país
En paralelo, más de 82 mil israelíes decidieron emigrar en 2024 hacia lugares como Grecia, Chipre y Portugal. Muchos vendieron propiedades antes de partir, optando por proteger a sus hijos o ante el temor de un estado en deterioro democrático. Testimonios como el de una ingeniera que insiste en garantizar una infancia en paz para sus hijos reflejan un miedo profundo y un rechazo al gobierno de Netanyahu.

Conexiones simbólicas: violencia externa e inestabilidad interna
La hambruna en Palestina actúa como vehículo de destrucción dirigido desde un Estado, mientras que la migración masiva de ciudadanos israelíes revela los efectos corrosivos de la guerra sobre la sociedad de Israel misma. Esta dialéctica entre agresión externa e inseguridad interna evidencia la fractura que el conflicto ha provocado en ambas comunidades.
Hambruna en Palestina: patrón sistemático de guerra
La hambruna en Palestina deja de ser una emergencia humanitaria para convertirse en evidencia tangible de un patrón sistemático de guerra por inanición. Documentado por la ONU y diversas ONG, este fenómeno pone en jaque los principios normativos de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, la partida masiva de ciudadanos israelíes que abandonan el país expresa un desgaste interno profundo y el colapso de la legitimidad institucional. Esta intersección, entre genocidio como estrategia militar y migración por deslegitimación política, define un nuevo capítulo del conflicto: donde el hambre mata fisicamente y el miedo obliga al exilio. Esta es una historia global que no admite miradas neutras.

Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Por qué se califica la hambruna como arma de genocidio?
La ONU y múltiples organizaciones internacionales han señalado que el bloqueo sistemático, la destrucción de infraestructura alimentaria y las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria no son accidentales, sino métodos deliberados que responden a una estrategia de guerra que apunta a diezmarlos. Artículos del Estatuto de Roma y de los Convenios de Ginebra tipifican esas acciones como crímenes de guerra e incluso como genocidio.
¿Qué cantidad de población está afectada por la hambruna?
La ONU estima que ya hay más de 640 mil personas enfrentando inseguridad alimentaria extrema, con graves amenazas para más de 132 mil niños, niñas y decenas de miles de adultos en situación crítica.
¿Qué motiva la emigración masiva de israelíes?
Decenas de miles han abandonado Israel—vendiendo propiedades y migrando principalmente a Grecia, Chipre y Portugal—impulsados por la guerra, la inseguridad y la desilusión con el deterioro de la democracia bajo el gobierno de Netanyahu. Muchos reportan que buscan una infancia pacífica para sus hijos.
Para viceversa.news, esta es una mirada integral al mundo: una tragedia humanitaria que exige conciencia, acción y urgencia.