No es sencillo entender la relación del 9/11, del 2001, la crisis inmobiliaria del 2008 y viceversa, por lo cual en el siguiente texto para la sección de Artículos de Viceversa.News, vamos a explicar lo más sencillo este vinculo involutivo del sistema financiero de Estados Unidos de América.
El impacto del 9/11 en el sistema financiero globalizado
El impacto del atentado terrorista del 11 de Septiembre del 2001 a las Torres Gemelas, fue clave para la especulación, el mercado financiero y contra la economía centralizada de Estados Unidos, algo que asentó las bases para la entrada del Bitcoin y que llevan retrasando desde hace 24 años.

Tras los atentados, la economía estadounidense sufrió un golpe de confianza sin precedentes:
- Los mercados bursátiles cerraron varios días.
- El sector aéreo, turístico y de seguros quedó devastado.
- Se temía una recesión global inmediata.
FED “infló” burbuja de la crisis inmobiliaria del 2007 y 2008
Para evitar un colapso, la Reserva Federal (FED) adoptó una política agresiva de bajas tasas de interés y mayor liquidez en el sistema. Lo que en otras palabras significa que el dinero se volvió barato y abundante.
Con créditos accesibles y capital buscando refugio seguro, muchos inversionistas y familias dirigieron su atención hacia el mercado inmobiliario:
- Comprar casas parecía una inversión sólida frente a la incertidumbre geopolítica.
- Los bancos comenzaron a otorgar hipotecas de manera masiva, incluso a personas sin capacidad real de pago (“subprime”).
- Esos créditos se convirtieron en productos financieros especulativos (CDOs, MBS), vendidos en Wall Street y en bancos internacionales.

La especulación se alimentó así del clima de incertidumbre posterior al 11-S:
- Confianza artificial: la vivienda se percibía como un activo “seguro”.
- Euforia especulativa: el dinero barato disparó las compras y la sobrevaloración de los inmuebles.
- Fragilidad oculta: detrás del boom, los créditos eran insostenibles.
Cuando los precios de las casas dejaron de subir y los deudores empezaron a incumplir, la burbuja estalló en 2007-2008, desencadenando una crisis financiera global.
El 9/11 como catalizador de la crisis inmobiliaria
El 9/11 actuó como un catalizador. Al destruir la confianza en otros mercados y obligar a las autoridades a relajar las condiciones monetarias, facilitó el surgimiento de un ciclo especulativo inmobiliario que, años más tarde, explotó con consecuencias devastadoras.