Más de 170 organizaciones no gubernamentales han exigido el desmantelamiento de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel. Esta entidad, creada para distribuir alimentos en la Franja, ha sido señalada por ONG internacionales, agencias de la ONU y grupos de derechos humanos como un mecanismo militarizado que amenaza la neutralidad humanitaria, expone a civiles y desplaza el rol de la ONU.
Orígenes y propósito oficial de la GHF
La GHF se constituyó en febrero de 2025, registrada en Suiza y EE.UU., con el objetivo declarado de “distribuir ayuda humanitaria en Gaza” tras casi 90 días de bloqueo israelí. “Oficialmente”, busca garantizar que los alimentos lleguen a los civiles sin intervención de Hamás, un reclamo no respaldado por evidencia independiente. Sus críticos la describen como una “fundación paramilitar”, etiquetada incluso como un “chiringuito militarizado” al servicio de objetivos militares.
Denuncias por deficiencias mortales
Desde el inicio de sus operaciones en mayo, más de 400 palestinos han sido asesinados o heridos mientras se acercaban a sus centros de distribución. Las Naciones Unidas y múltiples ONG han afirmado que la militarización y la fuerza empleada —por parte de contratistas— han convertido los puntos de ayuda en zonas letales, lo que evidencia un modelo “masacre disfrazada de ayuda humanitaria”.
Uso de fuerza y control militarizado
Investigaciones de prensa internacional detallan que los contratistas vinculados a EE.UU. realizaron disparos reales, usaron gas pimienta y stun-grenades contra civiles desarmados. Las denuncias, confirmadas por videos, indican uso excesivo de fuerza por parte de personal de GHF o sus contratistas en Rafah y otros corredores, generando un clima de peligro en sitios indispensables para acceder a ayuda.
Rechazo de Naciones Unidas y ONG
La ONU se negó a colaborar con la GHF, señalando que no cumple con normas internacionales de neutralidad e imparcialidad y advirtiendo que convierte la ayuda en mecanismo de desplazamiento forzado. Médicos Sin Fronteras la calificó de “masacre disfrazada de ayuda” y exigió su desmantelamiento inmediato, tras reportar más de 500 muertos y casi 4,000 heridos durante las entregas.
Falta de transparencia financiera
Reportes de medios y expertos cuestionan los orígenes del financiamiento. Se sospecha que fondos estatales israelíes o vinculados al Mossad podrían estar detrás, o que empresas privadas estadounidenses se ocultan bajo nombres de fachada, lo que aumenta la opacidad del modelo operativo.
Impacto humanitario real
La situación en Gaza es cada vez más crítica: alrededor del 50% de la población enfrenta inanición; miles de niños sufren desnutrición severa. Solo un reducido número de camiones de la ONU logra entrar, mientras la mayoría del abastecimiento depende de la GHF —hasta 4 centros en el sur. La ONU estima que se requieren 500–600 camiones diarios, cosa que no sucede.

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Fundación Humanitaria de Gaza es una mascara para el genocidio
La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza parece ser un intento de reemplazar a la ONU con una estructura de distribución controlada por actores militares, lo que ha generado denuncias por matar civiles en espera de ayuda, violar los principios humanitarios y producir desplazamientos forzosos. La mayoría de la comunidad internacional considera que este modelo es peligroso, ineficaz y carente de transparencia.
Mientras la crisis humanitaria se agrava, la presión se dirige a retomar un sistema con participación directa de agencias internacionales, garantizar acceso sin violencia y respetar la neutralidad de la ayuda. Si prevalece este modelo militarizado, miles seguirán enfrentando hambre y muerte en la espera de socorro.
¿Qué es la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) y quiénes están detrás?
La GHF es una entidad privada respaldada por Israel y EE.UU., registrada en Suiza y Delaware, creada para distribuir ayuda en Gaza desde mayo de 2025. Se indica que las operaciones están gestionadas por antiguos militares y empresas de seguridad, con poca transparencia sobre recursos y procedimientos oficiales.
¿Por qué la ONU y las ONG rechazan colaborar con la Fundación?
Denuncian que la GHF no respeta los principios humanitarios: imparcialidad, neutralidad e independencia. Además, sus centros de distribución están militarizados, con denuncias de uso de la fuerza contra civiles y producción de desplazamientos forzosos.
¿Cómo ha afectado esto a la población civil de Gaza?
La militarización de los puntos de ayuda ha causado más de 400 muertes y miles de heridos entre personas que buscaban alimentos. El acceso limitado a ayuda de la ONU (incompleto y bloqueado parcialmente) y las acciones violentas reducen la asistencia a niveles críticos.